"Me llamo Antonio, y hasta hace unas semanas vivía en una pequeña casa que había comprado...les explico porque vivía...
Hace seis meses encontré lo que pensé que sería el chollo de mi vida, una casa grande de campo en medio de la tranquilidad a un precio realmente bajo. Al principio me pareció demasiado bueno para creerlo, pero pude comprobar que todo estaba en orden, o al menos eso pensaba, iluso de mi.
Compré la casa y no tardé ni una semana en entrar a vivir, todo sin ninguna novedad, hasta que se me ocurrió llevar a una amiguita por así decirlo; a partir de ahí fue cuando empecé a notar que esa casa no era lo que parecía; aquella amiguita no llegó a pasar la noche conmigo pues me aseguró que mientras estaba en el baño alguien le había metido mano, le habían halado los pelos, y le habían hecho un morado...aún recuerdo su cara de terror huyendo de la casa. Esta historia se repitió con otras amiguitas, y la verdad es que desde que entré, no me había podido comer un rosco por esto.
Ya las cosas llegaron al extremo cuando descubrí en un fondo hueco del suelo unas fotos y unas cartas que pertenecían a la antigua dueña de la casa, y una frase en especial que decía: "esta casa es mía, y quien quiera vivir aquí tendrá que hacerlo viviendo para mí". Después de mucho investigar, descubrí que en esa casa falleció tanto esa mujer como un hombre que tenía fama de pervertido. Lo último que hice para desvelar el misterio fue contactar con una medium que se puso en contacto con ella, con la difunta, y mi sorpresa fue mayúscula, pues entre sus palabras, repitió las misma de la carta; decía dejarme vivir en la casa pero tenía que vivir según sus normas o irme y esperar la muerte, todo ello después de un mes exacto de salir de la casa. Yo no accedí y simplemente me fuí de la casa. Llevo ya 3 semanas fuera de la casa y no pienso volver".
Cuando el autor nos envió el relato, llevaba tres semanas fuera de esa casa, tal como nos lo relató, al mes exacto, Antonio falleció en extrañas circunstancias.
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